Los niños nazis en Noruega

Historia del establecimiento de un grupo.

Por Ole Wilhelm Klüwer

  • Literatura
  • Fotos de dos familias nazis : Eggen, Klüwer
  • Enlaces a otras páginas para descendientes NS : Vennetreff for NS-barn, Werkgroep Herkenning, kriegskind.de, Kriegsenkel e.V., Kriegskindheit, kriegskinder.at, Kriegsenkel.at, Seelenlandschaften.at, Forum Kriegskinder und Kriegsenkel - Stadt Osnabrück,

    Despierto

    Los hijos de los miembros del "Nasjonal Samling", el partido de Vidkun Quisling, han afrontado muchas dificultades antes de poder encontrarse y organizarse. Si nuestros padres lograron estar unidos durante los difíciles años de la guerra y los todavía más pesados años de la posguerra, nosotros - sus hijos - hemos debido huir de nuestro medio social y hasta negarlo, con el resultado de que la mayoría de los niños NS hoy no conocen a otros que a sus propios hermanos.

    En 1949, nuestros padres fundaron "Forbundet for nasjonal oppreisning", (Unión para la rehabilitación social), y un periódico semanal, "Folk og Land", (Pueblo y Tierra). Se trataba de agrupar a los criminalizados miembros del NS que, después de cumplir la condena se encontraban diseminados por todo el país. En 1971 la Unión cambió de nombre por el de INO : Instituto para la historia de la ocupación de Noruega.

    En 1988 un periodista buscó este instituto con el propósito de entrevistar a unos niños NS. Diez niños fueron escogidos por INO, y todos, con la excepción de Bente Blehr, pidieron guardar su anonimato. Resultó imposible para otros niños NS entrar en contacto con los entrevistados. Aún hoy, nueve años después, conocemos sólo a tres de los participantes. Las entrevistas se editaron juntas bajo el título "Nacidos culpables".

    En 1991 Eystein Eggen escribió, con su nombre verdadero, un artículo titulado "La generación perdida" en el influyente diario Aftenposten. Poco después nos encontramos en mi apartamento de Oslo. Un primer grupo fue rapidamente establecido. Eramos unos diez hermanos del destino que nos uníamos con regularidad, a veces en privado, a veces en algún restaurante tranquilo. Todos habíamos nacido entre 1942 y 1950. Necesitamos mucho tiempo a presentarnos los unos a los otros, a contarnos nuestras historias. Con cada nuevo que se presentaba, era necesario repetirlo todo. Una pregunta obligatoria que nos hacíamos era : ¿ "Quál es tu peor recuerdo como niño NS" ?

    Ampliar el grupo resultó difícil. Algunos llegaron con una historia apasionante, para nunca reaparecer. Otros se quedaban tranquilamente asentados, sin salir enteramente del escondrijo. El contacto entre Eystein Eggen y yo se desarrolló con períodos en los que nos llamabamos a diario; para hablar del grupo, de nuestra situación, o de nuestro avance moral y psicológico. Nuestras conversaciones giraban a menudo en torno a los temas más fuertes : el conflicto generacional, el holocausto, o nuestro sentimiento de culpabilidad.

    Fue durante un paseo en el parque Frogner de Oslo, en la primavera de 1993, cuando nos hicimos la pregunta sigiente :

    "Un niño, ¿ puede nacer culpable ?"

    La respuesta brotó automaticamente :

    "No !"

    Desde aquel momento cesaron nuestros esfuerzos de expiación. Muy al contrario, lo que importaba era redescubrir nuestro sitio normal dentro de la sociedad. A lo mejor, la guerra no nos concernía. ¿ Por qué no podíamos poner entre paréntesis toda la vida tumultuosa de nuestros padres y establecer un puente con nuestros abuelos ? La mayoría de estos nunca habían sido miembros del partido NS, y por eso, podrían legitimar nuestro justo lugar dentro de la cadena de las generaciones. Eramos y somos noruegos por completo, digan lo que digan los anti-nazis vengativos, y sintieramos lo que sintieramos nosotros.

    La "revelación" que nos cayó como los rayos del sol aquel día primaveral de 1993 en el parque, puede parecer absurda por su simplicidad. Pero hay tantas cosas absurdas en la vida de los niños NS... Importó formular la pregunta.

    El chico de Gimle

    Eystein Eggen venía pensando en escribir su autobiografía desde 1990. Gracias a nuestro grupo, ensanchó su proyecto incluyéndonos a todos nosotros niños NS en su historia. O para ser más preciso, en la Historia de la cual habíamos desaparecido. El libro apareció en 1993 con el título "Gutten fra Gimle", ( El hijo de Gimle), - Gimle era el castillo de los dioses en la mitología nórdica. Era también el nombre de la residencia de Vidkun Quisling en la península Bygdøy, en el fiordo de Oslo. Un edificio erigido sobre una base de granito rústico, y culminado por una torre impresionante de estilo romano. Unos setenta niños NS figuran en el libro con su nombre verdadero.

    Eystein Eggen es historiador y sociólogo, con las antiguas fincas noruegas como especialización. En "Gutten fra Gimle" se sirve de toda su erudición para explicar el movimiento NS, a través del pensamiento y de los esfuerzos de las familias propietarias de esas heredades medievales para defender la tradición campesina noruega, en una época en la que el Arbeiderpartiet, (el partido obrero), progresó con sus sloganes de "¡ Viva la dictadura proletaria !" y "¡ Extermina a la clase burguesa !". El pretendido fascismo noruego, el movimiento NS, no es una ideología diabólica importada del continente. El movimiento está arraigado en la propia historia de nuestro país. Si un diablo se ha entremetido, se trata de un diablo noruego, de un trol.

    El nacionalismo noruego se despertó en el siglo XIX, sostenido por personajes románticos como el compositor Eduardo Grieg y el escritor Bjørnstjerne Bjørnson. El partido político Venstre, fundado en 1884, iba a canalizar el ánimo nacional del siglo pasado, y se hizo rapidamente el partido dominante. La política del Venstre condujo a la separación de Suecia y a la independencia, en 1905. Otto Blehr, el abuelo de Bente Blehr, era primer ministro en aquella época. Tanto el abuelo de Eystein Eggen como el mío eran "venstremenn", (partidarios del Venstre). Del Venstre al NS había vías de comunicación a través de las antiguas familias campesinas. Knut Hamsun apoyaba el NS sin ser miembro. Lo hizo por su entusiasmo anterior por el Venstre.

    Si bien el objeto principal de "Gutten fra Gimle" es un conservadurismo de linaje, Eystein Eggen marca una línea clara frente a la herencia nacional del "Venstre" donde esta herencia se despegó de su fundamento local y se transformó en un racismo pan-germánico general. Nosotros los niños NS tenemos a menudo la impresión de que ha sido más importante aniquilar las viejas familias que destruir el nazismo como tal. Eggen subraya que había en su familia paterna, fuera de un apoyo espectacular al NS basado en un romanticismo nacional tradicional, también una tendencia más racista, que por ejemplo condujo tanto el padre de Eggen como un primo de su padre a sucederse como directores de la edición noruega de "SS-Leitheft", la revista de la organización que organizó el holocausto.

    La historia de los niños NS no está apartada de la honda historia de nuestro país. Reestablecer nuestra pertenencia a la Historia era el motivo central de Eystein Eggen. Varios capítulos de su libro son un análisis sociológico de la familia Hov, que ha residido desde la Edad Media en la heredad Hov, la primera en el valle Gauldalen . ("Hov" en noruego significa un lugar de culto en la religión nórdica pagana.) En 1945, treinta miembros de la familia fueron condenados por apoyar el NS, entre ellos la propia madre de Eystein.

    "Gutten fra Gimle" obtuvo multiples menciones en los periódicos del país, en su mayor parte elogiosas. Gracias al libro de Eggen varios de nosotros fuimos participantes en debates de prensa, y poco a poco, el nuevo concepto "NS-barn" ("niño NS") fue aceptado y utilizado por los distintos medios.

    Abertura

    El 17 de febrero de 1995 celebré el libro de Eggen en el artículo "La conmemoración y los niños de los vencidos" que tuvo una presentación grande en el periódico Dagbladet. Cuatro días después vino una respuesta intitulada "¡ Dad a los niños NS excusas !". El autor era la hija de un profesor participante en la recistencia, muerto en 1944.

    El 8 de mayo de 1995, día del cincuentenario aniversario del armisticio, tanto el rey Harald como el presidente del parlamento (el Storting) lamentaron el trato que los niños NS sufrieron en los años de la posguerra. El presidente leyó lo siguiente frente a una sala llena :

    "Y hoy vemos más claramente que había sufrimientos a los dos lados del frente. Es también una de las razones por las que no todos los noruegos comparten nuestra alegría hoy día. Estoy aquí pensando en los que han sufrido porque sus padres escogieron el lado malo durante la guerra y en los que nacieron de un padre militar alemán. Cincuenta años más tarde debemos también poder decir que la justicia de la calle que durante los días de la liberación fue ejecutada en contra de las denominadas "putas de los alemanes", no cuenta entre los capítulos más honorables de nuestra historia de posguerra."

    La misma fecha del 8 de mayo de 1995, a la hora de mayor audiencia del canal 3, tres de nuestro grupo participaron en un tele-documental titulado "Los niños de los vencidos".

    Tuvimos que ponernos la túnica de Neso y luchar contra una sociedad que durante tanto tiempo nos había anulado de la historia.

    Nuestro propósito llegó a ser el nuevo asunto de la oficial conmemoración. Creamos una apertura.

    Los niños de alemanes

    Entre los destinos de guerra en Noruega tenemos alrededor de 10 000 niños que chicas noruegas tuvieron con soldados alemanes. En 1945 los niños fueron rechazados como "niños de alemanes". Los médicos oficiales los declararon, en un informe investigador del mismo año, adscritos potenciales a una quinta columna a causa de sus genes nazis. Desde el exterior, los niños han sido maltratados debido al odio en tiempos de paz, desde el interior han sentido la angustia de que el nazismo carcomiera sus almas. Sin embargo, Per Löhr Meek acompañado de otros "niños de alemanes" lograron en 1986 establecer la "Asociación de Niños de Guerra en Noruega". La Asociación fue en breve tiempo dividida, la heredera dinámica siendo la "Asociación Noruega de Niños de Guerra Lebensborn", encabezada por el abnegado e intrépido Tor Brandacher. Su iniciativa de pedir en juicio al Estado noruego ha por las medias en el año 2000 despertado un interés mundial. Una pionera en el trabajo de asistencia a estos niños ha sido mi prima lejana Ragnhild Klüwer Führer, ella misma una denominada "fulana de los alemanes". Viviendo en Berlín ha ayudado a numerosos niños a encontrar a sus padres desconocidos.

    En 1999 los "niños de alemanes" - se apodan a si mismos ahora "niños de guerra" - carecen de un base en la historia. La mayoría de ellos no desean sólo una recompensa pecuniaria por daños y perjuicios, lo que la "Asociación de Niños de Guerra en Noruega" ha presentado como su asunto principal; quieren una aceptación y una integración en nuestra sociedad, para al fin ser liberados de su angustia. Sólo nuestras familias germanófilas podrán dar a los niños de guerra la tranquilidad que están buscando. Eystein Eggen presenta en "Gutten fra Gimle" una descripción profunda de los viejos vínculos culturales que unen Noruega y Alemania. Más de cincuenta años después de la guerra, nuestras familias ricas en tradiciones, en colaboración con la Noruega socialmente consciente, deben saber dar a nuestros "niños de alemanes" un hogar familiar verdadero.

    Tensiones del fin del siglo

    Al alba del tercer milenio, y más de cincuenta años después de la gran guerra civil europea, nosotros los niños NS, nos encontramos en el centro de las fuerzas que de nuevo se oponen. Nuevemente hay tensiones en nuestras sociedades. Un vacío apareció en el seno de Europa cuando el mayor proyecto de nuestro siglo, la dictadura del proletariado, fue echado a la basura. La contrarrevolución se ve impulsada adelante en su camino, llevada hacia el éxito por la necesidad histórica. De hecho, los blancos han conquistado el siglo y están actualmente en confrontación con los "rosas", puesto que los rojos ya no existen. Desde un punto de vista militar, los blancos se han quedado sin enemigos. Culturalmente, la lucha está entre tradicionalistas y "modernistas", estos últimos llamados habitualmente liberales y socialdemócratas.

    El conflicto generacional

    En medio del torbellino de estas nuevas fuerzas, los niños NS son presa inevitable de depresiones profundas. La situación puede volverse suicida por causa de haber vivido desde su infancia buscando su identidad desesperada y caóticamente, dentro de una adversidad glacial . Nosotros, los niños NS, deberíamos, sobre todo, esperar ayuda y apoyo de nuestros padres. Pero en este punto, el conocido conflicto generacional se está burlando de nosotros. Desde el principio de los tiempos ha sido lógico y correcto que los hijos se opusieran fuertemente a sus padres para así demostrar que serían dignos de ocupar un día su posisión, su poder y su autoridad. En cambio, la sana competencia parece haber cedido el paso a un desprecio unilateral. Competencia presupone diálogo. La gigantesca derrota de 1945 ha dado como resultado una parálisis traumática en cuanto al juego generacional de oposición y de sucesión.

    Cuando en 1993, Eystein Eggen escribió la obra pionera "Gutten fra Gimle", (primer libro sobre el destino de un niño NS, escrito por uno de ellos), el autor no recibió ni una sola llamada positiva de la generación de nuestros padres. Ni uno de nosotros, los responsables del grupo "Foreningen av norske NS-barn", (primera organización fundada por los niños NS en Europa), hemos sido contactados por INO o por otra instancia oficial de veteranos. Paradójicamente, hemos encontrado maquinación en contra nosotros. Los miembros del NS que siguen en vida han mostrado más interés en los historiadores y los skinheads que en explicaciones históricas. Para dejarlo bien claro : El medio noruego del NS se parece en 1998 mucho más al SS que al NS cuya memoria guardamos de nuestra infancia. Los jóvenes soldados del Waffen-SS viven, y los viejos heredados NS han fallecido.

    En mayo de 1996, INO trató mediante su septuagenario agente juvenil Sæter, (él que se ocupa de enseñar a los jóvenes los momentos heróicos de la guerra), de torpedear nuestra organización independiente, mediante llamadas a los niños para una reunión en Arendal, al sur de Oslo. El proyecto era organizar un grupo de descendientes claramente leales a sus padres. Tres niños NS fueron formalmente designados para realizarlo. Su papel era el de legitimar la reunión como si esta hubiera sido hecha por los propios niños NS. Tuvieron que utilizar la lista de direcciones de los miembros de INO, porque no tenían más de otros niños. Los padres octogenarios y nonagenarios se ocuparían de distribuir a sus hijos, las correspondientes invitaciónes a la reunión. El mensaje era evidente : Los niños no se imaginarían que tenían algo que hacer o decir fuera del poder y de la iniciativa de sus padres. Nos acercamos al núcleo de una psicología de derrotados : Los padres quieren ser niños. O bien quieren interiorizarse en sus propios niños, animándoles desde dentro a revivir su juventud heróica, o bien los ignoran. Los resistentes son tratados con desprecio.

    La guerra es un volcán creador de mitos que brotan como la lava en cantidades amenazadoras. Los descendientes de los guerreros no tienen ni contorno ni peso. Tampoco tienen fuerza para contrarrestar a los guerreros "auténticos". Pero nosotros, los niños NS, hemos luchado en una batalla que ha durado cuarenta y cinco años más que la de nuestros padres. Como todos saben, la guerra sólo duró cinco años. Nosotros hemos luchado permanentemente contra la sociedad, contra nuestros padres y contra nosotros mismos.

    La reunión en Arendal el 11 de Septiembre de 1996 resultó un fracaso total. Después de más de ocho meses de preparativos, la generación de progenitores no logró reunir a más que diez descendientes. Ninguno de los propios hijos de los miembros de INO se presentó, pero en cambio, tres de nuestro grupo independiente "Foreningen av norske NS-barn" fueron a la reunión. Sin contar los tres "organizadores" leales a nuestros padres, se presentaron cuatro niños NS. ¡ Cuatro entre los 100.000 estimados que hay en Noruega !

    Algo profundamente natural está ocurriendo en la relación entre los miembros del NS y sus hijos. Después de cincuenta años, las fuerzas sanas generacionales resultan más poderosas que los mitos guerreros. Las estrategias anormales de dominación con tendencias de comportamiento psicopático, se transforman en manías de viejecitos. Los ancianos podrán, al fin, disfrutar de un retiro bien merecido. Una generación, por fin adulta, de las viejas familias europeas se está despertando y tomando consciencia de su papel.

    La paz en la familia en el año 1998 no está, sin embargo, completa. Muchos niños nazis, viviendo en cualquier parte del mundo, han sido molestados por hermanos mayores que transfieren su angustia a los menores. Tal generación intermedia, nacida en los años treinta y con recuerdos de la "gran época", trata ahora, en su turno, de tutelar a nosotros "niños", igual que a nuestros padres en el tiempo pasado. La generación intermedia ignora nuestros esfuerzos para dar nombres a nuestras penas psíquicas. Desean superar a sus padres en actividad heróica cuando alzan su lanza contra el capitalismo mundial y el judaísmo. La generación intermedia se ha aliado con unos jóvenes antisemitas llenos de odio y están dirigiendo una revista anacrónicamente nazi desde el antiguo pueblo Elverum al norte de Oslo, un centro anteriormente tan orgulloso por su participación en el NS. Su anhelo abrumador de salvar al mundo, basandose en los mitos de la lejana segunda guerra mundial, engendra necesariamente angustia.

    En el Continente europeo el polvo de la Segunda Guerra mundial sopla con aún más vehemencia que en Noruega. En Alemania los veteranos de esa antigua guerra han logrado, en abril 1998, establecer una alianza con los skinheads. Gracias a su influencia en los medios de comunicación por la fuerza del dinero, el viejo Gerhard Frey ha podido movilizar a los frustrados jóvenes en la búsqueda de su identidad para que lleven los estandartes del pasado. Los niños NS alemanes resultan inexistentes en este carnaval soldadesco. "El agujero negro" en la historia de Alemania, la época hitleriana, de la que los historiadores "humanistas" se sirven, está asumido por los viejos nazis y transformado en un útero post-natal donde pueden esconder a sus propios hijos. Y el carnaval puede seguir adelante. El objetivo de la animación de los hijos emprendida por los miembros del INO en Noruega, es establecer un partido del tipo "Deutsche Volksunion" (el DVU) en Alemania : política en forma de estandartes portados por skinheads. Gracias a nuestra organización no han podido realizar este proyecto aquí en Noruega. No logran controlar a los hijos que después del despertar generacional exigen una vida propia.

    Fuerzas contrarias

    La intransigencia en la lucha contra los veteranos ha sido caracterizada por el hecho de que hemos tenido pocos aliados. Cada vez que hemos sido entrevistados por los medios de información, nos hemos dado cuenta de que para los periodistas, representantes de la izquierda destartalada, patéticamente implica que somos nosotros los que representamos el problema y no los viejos nazis. Los marxistas se agarran a la esperanza de una hegemonia espiritual continua después de la caída del muro. Para ellos es muy cómodo continuar su marcha titubeante sirviéndose de los hijos NS como muletas, porque "los niños NS constituyen la peor amenaza contra la democracia noruega hoy en día". Lo dice una persona totalmente eclipsada - cierto intelectual izquierdista en Noruega.

    Mientras recibimos los golpes de ese tipo de izquierdistas moralizantes, aguantamos los de nuestros familiares más cercanos. Un tío de Eystein Eggen, Arnljot Eggen, escribió en 1996 un contra-libro a "El chico de Gimle", en el cual la historia familial de los Eggen está totalmente obscurecida. Eystein Eggen ha redactado un ensayo para iluminar estas represiones miedosas de las verdades dentro de su familia. El ensayo figura en nuestra página en noruego.

    Además de estas pruebas tenemos a los historiadores, poseidos por una pasión revisionista más o menos importante, que de nuevo van a escribir sobre los acontecimientos que pasaron en aquel tiempo cuando nuestros padres eran jóvenes. Hemos tomado las precauciones en los estatutos de nuestra organización excluyendo de las actividades a los académicos de historia contemporánea.

    La necesidad de transferir a los niños NS una propia angustia por el nazismo, está presente en el sector de la cultura. Durante los años anteriores a la salida de "El chico de Gimle", la editorial de Eystein Eggen publicó la obra principal de los viejos nazis noruegos : dos volúmenes gruesos sobre Vidkun Quisling. Un rebaño entero de historiadores revisionistas están desde hace décadas paciendo en los pastos pobres de los perdedores. Una casta mediática profesional se ha hecho interesante y atractiva presentando los vieos puntos de vista de nuestros padres. Los historiadores han sido un fiasco total. Han sido rechazados políticamente. Son intrusos en nuestras familias. Vuelven a abrir viejas llagas sin poder curarlas.

    La resistencia fuerte en Noruega contra la EU es un reto. El partido agrario noruego, Senterpartiet, predica un nacionalismo que no está claramente separado del que el partido celebraba cuando estaba asociado con el viejo NS, y se sostiene en las vigas carcomidas del marxismo. Eystein Eggen se esforzó durante veinte años en el partido agrario para llegar a una aleación política entre el pasado y el presente, con los niños NS como catalizador. El partido agrario aprovechó enormemente de los esfuerzos de Eggen. Esto les dió el coraje de establecer un gobierno sobre el asunto de la UE. Después de estar al gobierno, el Senterpartiet discrimina vergonzosamente a Eggen porque llama al pan pan y al vino vino. Eystein Eggen ha reaccionado intensificando su empeño social y su voluntad para una reconciliación general, y ha entrado en el Partido Laboral, el partido que fusiló a Vidkun Quisling.

    Satanismo

    - en la literatura :

    "Y es la vergüenza de Alemania, la gran vergüenza de la generación de la guerra, y se ha transmitido por medio de la herencia a los hijos y a los nietos de la posguerra, y esta vergüenza van a llevar consigo también en el siglo que viene y levantarla como un espejo donde las muecas de la brutalidad y del nazismo sean precisas y bien comprensibles."

    (De la colección de ensayos noruega "La luz enterrada" de Oddmund Hagen, 1998)

    - en la crítica literaria :

    "Quizás las vulgaridades reaccionarias y las horribles inocencias de Hamsun sea lo más cerca que podamos llegar el núcleo fictivo del archinoruego, envuelto por primitivo germanismo seudo-modernista y revolución derechista vanguardista."

    (De la revista Agora, Editorial Aschehoug, Oslo 1999)

    La Iglesia católica

    Muchos niños NS vienen de un ambiente social católico. Algunos de nosotros resultamos católicos cuando nuestros padres se convertieron en los campos de prisioneros después de 1945. Algo ha acontecido con la Iglesia católica desde entoces. "Los niños NS no tienen problemas comparecidos a los de los inmigrantes", es la expresión corriente de la parte del clérigo católico. Que nosotros somos refugiados en nuestro propio país, conviene hoy a la Iglesia. La Iglesia trata de esconder su amor anterior por la diversidad de los pueblos en la tierra, su práctica anterior de un catolicismo nacionalmente fundado. Su nueva maniobra políticamente correcta conduce a algo tan absurdo que la Iglesia católica internacional atiza los conflictos entre grupos nacionales y étnicos, no sólo más allá de las fronteras, sino también a través de los continentes. La antes tan orgullosa Iglesia se está indignamente esforzando a parecer correcta frente a los medios modernístico-mundialistas occidentales. La Iglesia se permite sin embargo de apoyar la liberación del país católico Timor Oriental. ¿ No es tiempo de que la Iglesia descubra que la bandera de los zares está ondeando sobre el Imperio Soviético caduco ? ¿ No es tiempo de que descubra que la liberación concierne a todos los pueblos, a los niños nazis y los niños comunistas incluidos ? Es lógico que la Iglesia católica no vea que nosotros tengamos problemas. Somos el problema de la Iglesia. La Iglesia católica está transfiriendo su propia angustia por el nazismo a nosotros los niños porque la Iglesia está demasiado cobarde para adaptar su propio pasado nazi.

    Una organización internacional, como la iglesia católica, se basa por definición en las naciones. Una sociedad mundial pluricultural debería basarse en las culturas. ¿ Es la intención que los Derchos Humanos, enfocando sobre el individuo, disuelvan estas antiguas constucciones hermosas y refinadas - de manera que obtengamos un océano terrestre de individuos ? En el caso, ¿ qué política lo ha decidido ? Y el derecho de pertenencia, ¿ quién lo defiende ? Cuando los marxistas han perdido la lucha intelectual del siglo, ¿ es necesario entonces que los cristianos pisen en las huellas de los perdedores ?

    Si es correcto que el Concilio Vaticano II fue realizado por fuerzas laicas, debe también ser correcto decir que las mismas fuerzas favorizaron las aspiraciones de los vencedores de la Segunda Guerra Mundial. Las familias nazis y fascistas en Europa fueron especialmente en los años sesenta definidas como los núcleos sociales de la maldad. Los perdedores llevaban solos la culpa tanto por la guerra como por el terror consecutivo. Cuando el gaseo de los seis millones de judíos a los principios del mismo decenio fue nombrado "Holocausto" y la maldad suprema de la historia humana fue ubicada, las familias nazis tuvieron un papel especial que hacer dentro de la democracia victoriosa. Las familias constituyeron la topografía social del malo. Substituyeron al sátano metafísico. Las aspiraciones de los niños nazis de escapar de la satanización no fueron transmitidas al Concilio.

    Un concilio eclesiástico de corriente laico no hubiese podido encontrar un peor momento para realizar una reforma de la Iglesia - supuesto que una realización demócrata fuese el ideal. Los niños nazis y fascistas junto con los niños de todos los seguidores de la contrarevolución constituían la mitad de la generación europea de la posguerra, la segunda generación de la guerra. Gracias al Concilio Vaticano II el atasco de los niños nazis se ha vuelto un tema inexistente dentro de la Iglesia Católica.

    Perspectivas para un mejor futuro

    El horizontal eslogan de la revolución francesa : "libertad, igualdad, fraternidad", siempre en uso en nuestros países occidentales, a, por el resultado trágico de los esfuerzos revolucionarios del siglo pasado, adelantado indiferencia, frío, odio, entre millones de europeos. La juventud europea, y los niños NS, necesitamos una divisa bien más calurosa : "Fe, Amor y Anclaje".

    En 2000 los niños NS sabemos que nuestra propia crisis está profundamente unida con la crisis de valores a nivel europeo. Concentrado en los derechos humanos, el antiracismo y la democracia no puede así, sin más, ayudar a los europeos a liberarse de los traumas de la gran guerra civil. Después de la guerra, los perdedores han sido satanizados y reprimidos, un proceso en el cual los perdedores mismos han participado. Una democracia no soporta satanización y represión. La existencia de los niños NS como tabú europeo indica los límites de la democracia. Utopistas de izquierda y niños NS reprimidos pertenecemos a las mismas familias. Una reconciliación libera fuerzas civilizadoras. Fuerzas irracionales raptan a Europa. Debemos tomar el toro por los cuernos.

    La contrarrevolución llegará fatalmente a Noruega como al resto de Europa después de más de cincuenta años de banalizaciones socio-científicas y abstracciones humanístico-universalistas. El proveedor principal de teorías a los intelectuales occidentales - el imperio comunista - majestuosamente se ha quebrado. La familiaridad con nuestra propia historia, el respeto por la larga lucha de nuestros antepasados para desarrollar ideales, estilo y buenas condiciones para los suyos, sin olvidar un nuevo respeto por el equilibrio entre sociedad y naturaleza, además del equilibrio entre todas las culturas y razas humanas, son virtudes e ideales que darán a nuestra juventud algo en qué creer y por qué luchar. Desde la revolución de Octubre de 1917, el "modernismo" ha dividido a los habitantes y ha roto las sociedades seculares de Occidente. El conservadurismo auténtico y ancestral ha sido injustamente menospreciado desde 1945. Nosotros los niños NS, sabemos lo que es división, desarraigo cultural y ostracismo mental. Esperamos mejores condiciones para los jóvenes, de cara al tercer milenio.

    El tradicionalismo y el conservadurismo europeos sólo pueden ser salvados por una rebelión de los niños NS contra el mismo tradicionalismo y el mismo conservadurismo. Esta paradoja nos ha resultado siempre más clara, sobre todo en nuestro encuentro fecundo con el tradicionalismo judío.

    "Foreningen av norske NS-barn" tiene hoy contacto con unos 200 niños NS. Las personas siguientes forman el núcleo de nuestro grupo :

    Bente Blehr, Asker
    Terje Olav Rød, Oslo
    Lorentz Diederich Klüwer, Oslo
    Eystein Eggen, Oslo
    Ole Wilhelm Klüwer, Oslo

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